El universo en el que vivimos es en verdad un enorme sistema de comunicación. Ondas de información van y vienen entre emisores y receptores que intercambian sus puntos de vista para enriquecerse.
Las entidades mas elevadas tienen la capacidad de apreciar el cuadro completo del funcionamiento de una forma de pensamiento. Los seres más concretos e individualizados tienen la capacidad de apreciar el detalle.
Por eso actúan en equipo. Los primeros aportando su visión y dirección general, los segundos recabando información puntual a través de la experimentación, cual si fueran lupas.
La comunicación entre entidad y ser logra la visión sintética que contiene en sí misma la comprensión del todo y de la parte. Una visión central que llamamos conciencia crística.
Esta dinámica de exploración universal implica tanto expansión como profundización.Cuando uno se expande horizontalmente, toma una orientación exterior hacia lo ilimitado e incondicionado para adquirir Amplitud en la visión, Libertad. El desafío es ir hacia lo desconocido, practicar la infidelidad de ser un espíritu en el aire que toca y abarca a muchos, aunque en forma superficial y masiva.
Así es la experiencia de la inspiración.Cuando uno se expande verticalmente, toma una orientación interior hacia lo limitado y condicionado
para obtener Profundidad en la visión, Intensidad. El desafío es superar obstáculos en un compromiso con los procesos lentos y trabajosos, que requieren mantener y nutrir lo iniciado. El espíritu se entrega a un ser para vivirlo todo con el. Así es la experiencia del matrimonio que solo exige estar presente, ser fiel.
La
Amplitud, la
Libertad, es el objetivo del intercambio entre el mundo interior y el mundo exterior. La
Profundidad, la
Intensidad es el objetivo del intercambio de información entre todos los niveles de conciencia alineados. Ambas direcciones son necesarias simultáneamente en el proceso de comunicación para enriquecer el conocimiento, para adquirir sabiduría.El universo respira, late, se mantiene vivo a través del intercambio, de la comunicación. También crece y madura. Cuando el espíritu central exhala, pone en movimiento su fuerza creadora. Expande, impulsa, genera, emite, separa para organizar y manifestar. Cuando el espíritu central inhala, pone en movimiento su fuerza destructora. Libera, disuelva, redime, perdona, recibe, transforma para unificar. En la respiración cósmica, la exhalación disemina la vida alejándola del centro, separándola de su unidad para otorgarle la experiencia de la individualidad. La inhalación cósmica absorbe la vida, liberándola de las formas individuales para retomar la síntesis, la esencia, la unidad.
Vivimos inmersos en el ritmo respiratorio cósmico y estamos a punto de ser inhalados por nuestro sol, re-absorbidos, re-unificados, re-transmitidos hacia el centro, donde depositar nuestra sabiduría, descansar y disfrutar de nuestro hogar luego de muchos años de intenso trabajo afuera. Hoy, la comunicación lleva la impronta de la comunión en la acción. Todos unidos e interconectados en una misma acción. La acción de abrirnos al abrazo y al reencuentro con el amor y la sabiduría universal. Con el centro de nuestro corazón, donde siempre existió, existe y existirá el portal al hogar. Esta comunión humana es lo que se necesita para provocar la resonancia que comunica a todos los corazones el llamado al despertar.
Mariana B
*Reflexión*
Gracia Divina de comprender la esencia. Dignidad y honor SIENDO lo "distinto" y eligiendo SER...
revolucionario de la Verdad para producir un movimiento evolutivo que impacte en todo nuestro entorno.
En definitiva Portales crísticos destinados a fusionar Amor con Inteligencia a través del pensar, del hablar, del escribir, del sentir,...del comunicar
SER PAZ...NACE LA LUZGracias Tära por el texto!
