// TE ESTOY LLAMANDO


a veces el velo que llevamos puesto nos impide ver más allá de las apariencias...a veces nos confundimos y nos sentimos abatidos...a veces solo queda seguir el camino del corazón...y aun así dudes...quizás nunca le diste la oportunidad...


Si abrimos el corazón, nuestra fragancia ayuda a humanizar la realidad.

Por Julio Andrés Pagano

Por más que así lo quisiera, hoy no te hablaré de nubes, de magos ni de oasis. Tampoco volaremos en dirección al Sol. Necesito que me escuches. Sentate por favor. Dame la mano. Sé que son momentos difíciles. Te hablaré desde el corazón y mirándote a los ojos. Te pido disculpas porque me extenderé más de lo habitual. Espero que me comprendas. Este es mi último esfuerzo por intentar reunir las piezas que den vida a “Despertar”. Mi tiempo se acaba.

Te estoy llamando.

Hace casi siete años tuve una visión que transformó mi vida. La llamé “Despertar”. Hice todo lo posible para mostrarla y compartirla. Nada resultó simple. Algunos me creyeron loco por moverme desde el corazón, permaneciendo atento a las señales y las sincronicidades. Internamente sabía que había llegado el momento de ayudar a parir un hombre nuevo, así fue como nuestros caminos se cruzaron y nos volvimos a encontrar con otros cuerpos y diferentes nombres, pero nuevamente dispuestos a servir.

Algunas veces te preguntaste cómo hacía para describir momentos tan particulares de tu realidad, sin siquiera conocerte. Sólo abría el corazón y conectaba con mi interior, que también es el tuyo, pues al ser Uno formamos parte del gran corazón de la existencia. Supe de la importancia de mover el verbo. Aprendí que las palabras son cofres, por eso cada vez que te escribí guardé en las letras vibraciones puras. Cada nota te resultó familiar porque era tu esencia la que estabas contemplando. Tu ángel lo sabía.

Hice de espejo para que también me reflejaras. Necesitaba reconocerme a través de tu mirada. Vibracionalmente establecimos una comunicación que sorteó las barreras de los prejuicios y fue más allá del tiempo. Me abriste las puertas de tu alma y contemplé el paraíso. Al escribirte me escribí y de ese modo volamos por aquellos lugares vedados a la razón. Disfrutamos y reímos. Recordamos nuestra esencia. Nos volvimos conscientes de la importancia de crear puentes que manifestaran, en lo externo, el maravilloso mundo interno, y fuimos entretejiendo una trama luminosa que nos hacía vibrar.

Dentro de mis limitaciones, busqué todas las formas posibles de transmitir lo que había recibido y a mi modo intenté invitarte a construir este armónico espacio de consciencia donde ayudáramos a florecer. Sé que, tal vez, no fui del todo claro. Presentía que las respuestas faltantes habitaban en el corazón de cada uno de los que sintiese el llamado. Así fue que, a través de la web, salí al mundo, intentando reunir las piezas que activarían esta gran unidad de consciencia que concentraría lo mejor del hombre.

Me sentí extraño al responder cada correo diciendo que no sabía cuáles eran los pasos que había que dar para hacer realidad el proyecto, pero esa era la verdad. Co-crear implicaba que cada uno sume su parte para lograr manifestarlo. Me moví de forma ilógica porque esa era la dinámica que propuso la visión. Respeté su desafío de dar pasos en el vacío y fui más allá de la razón. Escribí, dibujé, pinté, viajé, hablé con todos los que pude. También hice un video explicativo para intentar mostrar cómo sería.

Mi intuición me decía que en distintas partes del mundo quizás habría otras personas que estuviesen trabajando, con la misma vibración, intentando desarrollar productos, servicios, nuevos sistemas de organización, etc., que ayudarían -entre otras cosas- a dar vida a “Despertar”. Eso me llevó a esforzarme aún más por transmitir lo recibido, ya que habría otros esperando mi aporte y tenía que cumplir.

Después de estos años de peregrinar sosteniendo la visión, confieso que -aunque me siento pleno por las vivencias y las enseñanzas recibidas- estoy algo cansado y sin recursos. La tarea no fue sencilla. Sé que mi cansancio también es el tuyo, por eso busqué distintas formas de impulsarte a que sigas avanzando. En honor a la verdad, nunca supe si formarías parte del proyecto, pero sí tenía bien en claro que con tu luz transformarías la realidad, y eso era más que suficiente para estar a tu lado y alentarte.

No puedo decir que me equivoqué, pues los errores no existen. Tal vez todo esto fue simplemente una excusa para transformarme. Quizá lo que he realizado sirva para que otros tomen la posta y le impriman un mayor brillo o lo utilicen como ideas-fuerza para emprender nuevos caminos. Todo puede ser, incluso que todavía no sea el tiempo de su manifestación, en el plano físico, porque vibracionalmente no están dadas las condiciones. Realmente no lo sé, por eso es que al mismo tiempo que te estoy llamando, también le estoy entregando al universo el fruto de tanto esfuerzo.

Todo está dispuesto para ayudarnos a crecer. No dudes en seguir dando lo mejor a cada instante. Nunca se sabe cuándo se derramará el vaso. Lo que sí se sabe es que todas las gotas de consciencia cuentan, de ahí la importancia de atreverse a sumar. Los grandes cambios planetarios comenzaron a manifestarse. Internamente siento que muy pronto relumbrarán los puentes, que construimos con tanto amor y dedicación, para que aflore la nueva Tierra.

Independientemente de cuál sea la respuesta a este último llamado, me siento más que agradecido. Vinimos a transformar. Acudimos a religar. Celebro y sonrío en medio del caos, pues, pase lo que pase, “Despertar” quedará por siempre en la conciencia cósmica, inspirando a que otros se animen a volar con el corazón abierto y ayuden a manifestar nuevas formas de vida, que vibren en la luz de la paz, la armonía y la unidad.

Puede que estas sean mis últimas palabras, por eso quiero dejar en tu interior el dulce sabor del amor transformado en ferviente aliento, para que continúes tu sendero en compañía de mi espíritu. Ahora suelto tu mano y te abrazo, fuertemente, con todo el corazón. Fue una hermosa bendición volver a contemplar tus ojos. Gracias por ayudarme a crecer y volverme más humano. Disfruté jugando a que te estaba llamando porque había que “Despertar”. No lo olvides, la vida es un bello juego pleno de vivencias.


nota. . .

No te abandono: “algo cansado” no significa entregado ni mucho menos dispuesto a renunciar. Mi corazón todavía late y mientras eso suceda seguiré avanzando con la fuerza del espíritu. ¿Acaso no hemos hablado de las pruebas en el camino y de la importancia de la fe? Aunque mis piernas a veces flaqueen, porque sopla intensamente el viento del caos, internamente sigo firme. Esta instancia se atraviesa, hombro con hombro, vibrando en el amor. Puede que no me escuches, puede que no me veas, pero estoy a tu lado. No te abandono. Si querés podés escribirme a mi mail personal: juliopagano@hotmail.com


Visitá: www.tu.tv/videos/despertar_15
Visitá: www.proyecto-despertar.com.ar/notas.htm

No hay comentarios:

:: en RSS ::

. ♥ . Gabriel

. ♥ .  Gabriel

ENERGIA AZUL PROTECTOR

Una gota + otra gota hacen un Gran OCEANO de posibilidades . Un Mago está amaneciendo desde el Arco Iris en la Aurora "No es el Mundo que se Transforma sino Tú" ...Magos de la Tierra...